Bienvenidos a este espacio, lugar abierto donde dejar opiniones y reflexiones

viernes, 24 de agosto de 2012

En lugares no tan perdidos...


SOLEDAD BUSCADA EN LUGAR COMÚN.

Hoy, he querido de nuevo rendir cuentas con la soledad, que fea costumbre la suya de imponer sus límites allá dónde va. (Y en esta la sociedad del control "social" valga la redundancia) es peliagudo cuando una busca encontrársela frente a frente.

Nunca me ha generado miedo, aunque hay algo que de manera cada vez más incipiente me toca las fibras sensibles, esas que debo tener en forma de ramificaciones extra-corpóreas, que últimamente cual pulpo encelado buscan expandirse en busca de otras ramificaciones que aletarguen la sensibilidad extrema, pero esto de las ramificaciones extra-corpóreas es otro cantar, que requeriría  de otras cuantas palabras.

Como os decía he golpeado a la soledad con el guante y le he dicho, te espero en el Paseo Alto. Caminito recto (en Cáceres esto de recto como bien sabemos tiene matices "desnivelados") he llegado hasta allí  y he decidido sentarme en un banquito con buenas vistas a dejarme llevar  por lo sonidos, los colores, los olores... En este rato he intentado calmar algunas emociones que tengo a flor de piel ultimamente, intentar ordenar algunas ideas para unas cosillas que traigo en mente y soñar con los ojos abiertos de par en par.

Justo en ese momento, ha sucedido eso, que ha conseguido alterarme, como para romper mi  callada estancia. Yo y el espacio, disfrutando mutuamente, respiraciones que van y vienen, necesitados momentos de soledad de los que carezco en una vivienda de familia numerosa...

Aquellos que pasan por allí, nuevos caminantes de este espacio, que se impresionan, ante la imagen oscura de una eterna pensadora, subida a un banco, sin hacer nada, excepto contemplar el espacio. Es hora de devolverte a lo que debieras ser, a tu edad, a lo cotidiano, a lo que abandonaste por estos otros "placeres raros y poco mundanos que siempre te has gastado"... Música a tope, comentarios enflechados hacia la diana, risas.

En ese momento, la parte antropóloga que guardo, decidió compartir ese espacio durante un pequeño instante de tiempo e intentar buscar una lógica de sentido.

Hay una teoría de un antropólogo llamado Levi- Strauss que dice que la vida se basa en opuestos, día-noche, pequeño-grande. No hay que sentirse ofendidos, son sólo tus opuestos, buscando forjar una identidad en su eterna contraposición con la otra personalidad (blanco-negro), al fin y al cabo las culturas se forjan más allá de las diferencias. Sus intereses y su posición en este juego de las interacciones se afianzan con estos actos de reafirmación, mis intereses y  mi posición se afianzan con la serenidad de un pensamiento (ahora texto). Ambos respetables. Era el momento de abandonar la estancia. Para mí, no hay vencedores ni vencidos, en esto de querer el territorio concreto, que durante unos instantes fue compartido.

Que disfruten de la soledad a la que yo esta noche reté a duelo. Ya no viene conmigo.


lunes, 20 de agosto de 2012

& Música


Hoy es uno de esos días en los que se que tengo que contaros algo, pero es uno de esos días también, en los que no se que es exactamente lo que tengo que decir, aunque la necesidad de hacerlo me aprisione en una pequeña jaula interior.

Pero bueno, acostumbrada ya, a estos pequeños "incidentes" de mi capacidad creativa, sigo siempre una pequeña rutina. Me siento aquí en la terraza, con el portátil en las rodillas, mientras espero que la música y las preciosas vistas de Cáceres me iluminen.

Creo que a veces nos cuesta valorar la simpleza de las cosas, yo creo que lo simple es poesía, no envejece , fluye como el agua clara de un río, atrapa como una canción de amor en primavera y ejerce de molde del talento.

Los pensamientos antes de pararnos a desarrollarlos no son complejos, esa primera idea espontánea rebosa de simpleza y puede ser una pincelada maestra en esta obra sin empezar.
Veamos pues que se me pasa por la cabeza:

 Pienso en mi pareja, creo que sabe que lo admiro, siempre he creído que el viento es un escultor incansable, pero ingresarlo dosificado (como dirían los técnicos profesionales que en todos lugares hay) en un clarinete (en este caso particular) y conseguir expresar  las penas y alegrías humanas con una elocuencia que ni las palabras consiguen, me parece algo digno de mi personal admiración.

Las personas así, con su otra forma de hablar, vuelan alto, aunque ellos piensen que planean, son capaces de enfriar o entibiar ambientes, sus obras aunque efímeras nunca envejecen y encima rejuvenecen a quien abre los sentidos a ellas, son libres, son (simplemente) indispensables.

Estas simplezas, las de esas personas que hacen que algo tan complejo nos eleve al contacto con la esencia de las emociones que guardamos en el sustrato íntimo, son las que me hacen pensar, una vez más, que nunca dedicaré suficientes palabras, ni suficientes instantes, ni nunca por mucho que lo intente seré capaz de describir la necesidad de Música en el mundo...

La necesidad de Música en mi mundo,
y la añoranza que hoy siento :).




jueves, 16 de agosto de 2012

Sobre ventanas. "Crónicas Hopperianas al despertar".

 SOBRE VENTANAS. "Crónicas Hopperianas al despertar"


Hoy, mi vida onírica ha vuelto a sorprenderme, he soñado con ventanas, en cualquier estancia que entraba tenía que abrir o cerrar ventanas, ya sea porque el viento entraba en la casa y como un huracán empezaba a desarticular cualquier forma interior, porque alguien pegaba fuerte con los puños para entrar por ella o simplemente porque toda acción en el sueño se realizaba frente a una.

Al despertarme e intentar buscar un sentido, me he acordado de Hopper, parte de su vida pictórica creando ventanas, quizás también soñaba con ellas o quizás queriendo asomarse a las ventanas de un mundo prohibido, finalmente se dedicó a dibujarlas incansable desde la distancia.

Y así apareció la mujer "hopperiana". Diferentes acciones, una ventana, como en mi sueño.

La mujer hopperiana,  puede ser, la que odia deshacer las maletas y se oculta en cualquier motel con una cama frente a la ventana. Todos creen que viaja sola, el espectro tras la cristalera, la desdicha y la soledad que contempla el mundo tras una barrera de miedos y humo con olor a amargura, o puede ser también la que decide emprender su viaje, desnudarse ante la claridad venidera, la que cierra las maletas y abre las ventanas, la que no teme estar sola en un café, porque esperar a alguien que no llegó es la más común de las experiencias, la que no teme estar sola.

¿Sería el sentido de mi sueño divagar sobre Hopper y sus mujeres? No lo creo, eso seguramente sea parte de mi capacidad imaginativa, ya despierta.


 Lo que si creo es que a veces nuestro subconsciente quiere recordarnos, las diferentes formas de actuar. ¿Dejarías que un huracán exterior revolviese tu interior hasta desarticularlo por completo?, ¿Abrirías la ventana a la persona que ha subido a duras penas para solicitar tu ayuda?. ¿ Te quedarías inerte contemplando por una ventana, mientras la vida se desarrolla tras el cristal?.


A veces creo que tengo mucha suerte de recordar mis sueños.

jueves, 9 de agosto de 2012

Formas.


Siempre he pensado que los grandes escritores son los que enseñan a leer el mundo, al igual que los grandes fotógrafos son  los que consiguen transmitir la belleza de un instante, el del “clic”. Me gustaría poseer en este momento  uno de esos dos talentos, para poder transmitiros ahora algunas cosas, pero finalmente lo haré a mi manera.

Al llegar a la madurez de sus días nuestra pequeña ranita, consciente de su propias limitaciones y consciente de las necesidades de los otros, decidió abandonar la charca que había compartido con el resto de renacuajos hasta dicho momento. 

Estaba ávida de emociones, de deseos de sueños. Aún su inocencia no conocía las diferencias entre proyectos y expectativas y decidió lanzarse a la aventura. Ya aprendería después.

 Debía dar un salto hacia el camino de tierra, que se veía oscuro, seco, tenía miedo, mucho miedo, y no quería ni debía mirar atrás.  El miedo es un simple invento de la mente, pensaba, una proyección de un error pasado que quiere alargarse hasta mi futuro.

Una vez superado su miedo, pensó en las formas de saltar, en la charca, todas las ranas mayores le habían hablado de su primer salto hacia la tierra (lo mejor es saltar así, o así, o de esta otra manera). Todas las formas había ensayado y con ninguna se sintió cómoda, decidió pararse un instante y recapacitar, dejar que todas las ideas se agolparan en su mente, y despacio reordenarlas.

Este camino debería conducirme a un mundo inmenso y maravilloso, cuyas puertas deben abrirse con encanto y cuya belleza e incandescencia, lo apasionante, debería invitarme a recorrerlo. Y para saltar… Solo necesito recordar lo bueno que otros depositaron en mí y lo bueno que yo depositaré en los demás.

Cogió carrerilla y saltó. Saltó de una manera nueva, fruto de toda su experiencia, saltó, como sólo ella podía hacerlo.

A veces nos olvidamos, que nuestros recorridos vitales son totalmente distintos, que las vivencias que arrastramos, deben llevarnos a diferentes formas de actuar y resolver los problemas. Hay diferentes formas de entender el amor, de entender la vida, los días, las noches. Y que incluso nuestras propias maneras de actuar tienen un índice cromático. ¿Qué importa el tipo de salto, si el fondo y la intención son buenos?.
Hay muchas maneras de escribir, escribe con la tuya.
Hay muchas ritmos para andar, anda a tu ritmo,
Hay muchas maneras de querer, vive el amor a tu manera, pero sobre todo nunca dejes de quererte a ti mismo.

domingo, 5 de agosto de 2012

Profundidades del estío





PROFUNDIDADES DEL ESTÍO.

Quiero creer que no soy la única persona que se siente la última hoja de otoño que lucha por sobrevivir en el abrasador periodo estival. Siempre he pensado que mi sinónimo vegetal sería una flor otoñal (azalea, crisantemo o la mismísima dama de noche).

Necesito germinar, entre vientos y lluvias, entre oleadas de frío que activen mis raíces, entre sábanas profundas y rayos de luna que se descubran entre las nubes.
Necesito que el ambiente acomode mi habitual sentimiento de nostalgia, tan descolocado con el calor veraniego. 

Puedo disfrutar del verano, claro que sí, pero resulta más difícil no dejarse llevar por las corrientes de quejas estériles, suspiros resignados o conversaciones pesimistas. El (in) pesado de inercia, el inmovilismo convertido en una rutina.

Ahora bien, en estos meses de transición primaveral, he intentado integrar nuevos elementos indispensables para mi fotosíntesis,  nueva vida  en mi corriente subterránea, que ahora debe recorrer el cuerpo, para mantenerme a flote entre las piedras secas. ¿Cuales son estos elementos?.

Decidí que mi luz sería suficiente para convertir lo que consideramos materia inorgánica              (problemas) en materia orgánica (aprendizaje). En este proceso mi energía luminosa, se convertiría en química en contacto con el amor (tan presente ahora en mis días), la música (igual y siempre presente), la familia (el pilar), la sinceridad (el agua cristalina)....

Y en algún momento terminará el verano y me sentiré fuerte, algo en mí habrá crecido, y me sentiré aún más feliz, aún más otoñal, aún más yo.

Que este no sea mi momento natural de germinación y activismo, no va a impedir que no le saque el provecho conveniente.
Mañana amanecerá y habrá gotas de rocío.

jueves, 2 de agosto de 2012

Primeras palabras.


Recuerdo que hace unos días, le pregunté a mi madre, cuales fueron mis primeras palabras allá en mi tierna infancia, mi madre que no recordaba, respondió que seguramente lo típico: "mamá-papá" (pensé que era lógico que no lo recordase, dado mis características, no creo que yo lo repitiera muchas veces), más tarde fui a preguntar a mi hermano mayor, que tampoco recordaba.

 Sin embargo, juntos rememoramos, cuales fueron las primeras palabras de una de mis hermanas pequeñas. La primera palabra que pronunció fue "efantito". Mi hermana tenía un elefantito de juguete que llevaba a todas partes, se bañaba con él, dormía con él y por supuesto, lo llevaba de paseo. En uno de estos paseos el "efantito", quiso conocer mundo... Al regresar a casa, mi hermana, se percató de su ausencia y lloró desconsoladamente pidiendo a voces su "efantito". Mi hermano y yo como buenos hermanos mayores, decidimos salir a la calle ya casi anochecido, a recorrer el mismo trayecto en busca de aquel juguete extraviado. Y sí,encontramos el -efantito- en un banco del parque, esperando nuestro rescate.
 Recuerdo que durante una semana, mi hermana, nos ascendió al puesto de héroes y lo que es más sorprendente, mi hermana a pesar de su corta edad de entonces,también recuerda ese día. 

Ya cursando antropología uno de mis profesores dijo una vez que cuando uno recuerda su infancia, siente lo mismo que cuando un bebe le sonríe en mitad de la calle, una inmensa ternura indescriptible, una nostalgia de inocencia, un soñado regreso, una necesidad de poder volver a mirar a través de los ojos de niño. Estas son mis primeras palabras en este blog, porque espero que sea un mundo de colores, sonidos, letras, para que la niña que aún llevo dentro siempre pueda recordar sus primeras y últimas palabras. Y para que los demás, puedan disfrutar y sentir la ternura del niño que sonríe en su carrito.

 P.D: Queridas mamás, y pronto-mamás, nunca olvidéis la primera palabra de vuestros retoños, quizás un día cuando carezca de ellas, quiera rememorarlas. =).